El contrato que tienes que hacer con tu albañil es el contrato de obra, que es lo mismo que el contrato de prestación de servicios, pero se centra en el sector de la construcción. Es importante ser lo más detallado posible para evitar sorpresas posteriores y obtener apoyo legal si las cosas salen mal.
Un contrato puede contener toda la información que las partes (usted y el albañil) deseen incluir, pero hay algunos puntos esenciales.
Datos de identificación: los nombres, títulos o títulos de ambas partes, el domicilio de los contratantes y el domicilio en el que se va a realizar la obra.
Tiempo de ejecución: Es importante establecer las fechas de inicio y fiscalización de la obra, es decir, la fecha de inicio del contrato.
Precio del trabajo: Aquí hay que ver cuánto y cómo se le pagará al trabajador, y si este pago incluye asistencia material o de transporte o alimentación.
Obligaciones de las Partes: Responsabilidades de ambas partes al realizar el trabajo.
Condiciones de trabajo: jornadas, horarios, duración de la actividad, permisos y restricciones.
Causas de Terminación: Casos y circunstancias bajo las cuales el contrato puede ser terminado y los términos y condiciones.
Jurisdicción: Para que un contrato sea lícito, ambas partes deben especificar la ley aplicable. Esto depende de la ciudad y el estado en el que se firme el contrato.
Además de estos aspectos, puedes agregar todos los detalles necesarios sobre cómo se debe realizar el trabajo, qué está permitido y no permitido y en qué circunstancias.
Tipo de contrato de construcción
Existen varios tipos de contratos en función de las condiciones y necesidades de la obra. Es importante conocerlos para que sepas elegir el más conveniente para tu proyecto.
Solo mano de obra: Suministro de materiales y contratación de trabajadores solo para realizar el trabajo.
Todo pagado: se acuerda un monto total, incluida la mano de obra y los materiales, y se puede pagar por adelantado, instalar o al finalizar el trabajo.
Por Día: Al final del día, los trabajadores reciben su pago. Es importante en este tipo de contrato que la fecha de entrega esté claramente definida.
Por trabajo realizado: Los trabajadores reciben el pago cuando terminan su trabajo. Debe tener cuidado de no comprometer la calidad de su trabajo solo porque quiere que se haga rápidamente.
Un contrato de albañilería asegura un comienzo exitoso de su proyecto de construcción y lo protege de cualquier problema que pueda surgir.
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